El Papa Juan pablo, en su último discurso en el 1978, antes
de morir, pondero el dolor que provoca
la muerte desesperada.
El 31 de marzo del 205, en medio de una fiebre y
hospitalizado, se trasladado al vaticano, dijo “Te es buscado y es recibido la
gracia”, mi santo padre y es retornado a la casa del padre.
¡! Dejen irme a la casa del padre”. Fueron su última palabra
en su lecho en vaticano.
El ministro de Medio Ambiente recibió varios disparos en su
despacho de parte de Fausto Miguel Cruz.
Orlando Jorge Mera, quien fue afable, humilde, prudente, ser
humano.
Llevo siempre en su mente los principios de Dios.
Porque fue formado en una familia de principio cristiano, y
que conocían los principios de la tesis de la verdad y la fe.
De seguro que antes de morir pensó en lo que dijo el papa
Juan Pablo segundo “¡!
Dejen irme a la casa del padre!!!.
La imagen de Orlando Jorge Mera, sigue con un sello en la
mente de los dominicanos y de los que no son dominicano que habitan al mundo.
Su imagen se convierte como el “Padre Nuestro”, que es la
oración universal del mundo.
La muerte a destiempo de Orlando Mera, es y será, un legado
de la humildad y el trabajo.
¡!! Dios lo ama.
“ Orlando Jorge Mera, hombre noble”.